Reflexión personal

Después de 9 meses de haber comenzado una nueva trayectoria en mi carrera formativa, el inicio de un máster, llega el momento de hacer una parada y reflexionar. Una parada corta, un descanso.

En el mes de octubre 2015, empecé a crear el blog incluyendo mis visiones y expectativas en el “punto de partida”. Posteriormente, seleccioné cuatro muestras, en las cuales pude reflexionar y seleccionar materiales y objetivos de las diferentes asignaturas trabajadas durante estos últimos meses. Las muestras me han ayudaron a reflexionar sobre temas e ideas que, como futura profesora de ELE, debo tener en cuenta para poder ofrecer una buena ayuda teórica y práctica, a mis futuros alumnos.

En este momento, sobre el conjunto de las muestras presentadas, realizaré una autoevaluación que me permita conectar con lo presentado en el punto de partida, en el que presentaba:
Representaciones y creencias iniciales
Necesidades de formación
Expectativas de formación
A modo de recordatorio expongo las muestras elegidas y qué me ha llevado a seleccionarlas.
En las dos primeras me centré en la asignatura Adquisición de Segundas Lenguas. En la muestra 1 me centré en un vídeo que desarrollaba la teoría de Krashen: “La configuración de los sistemas de interlengua” (El problema lógico de la adquisición del lenguaje). En la muestra 2, en un ejercicio sobre Mitos y leyendas sobre el aprendizaje de lenguas.
Para la muestra 3, escogí la asignatura Aspectos socioculturales en el aula ELE, para tratar el tema de la discriminación - xenofobia.
Y, para finalizar en la muestra 4, me centré en la asignatura de Evaluación, en concreto en una síntesis de libro de Neus Sanmartí, Evaluar para aprender.

Como profesora de lenguas extranjeras, siempre me ha despertado curiosidad el proceso de adquisición de una L2, tratar y respetar las diferentes nacionalidades en el aula, dar un buen ejemplo como docente de la integración, y finalmente, aprender y mejorar en el sistema de evaluación.


1. ¿Cómo he avanzado en mi proceso formativo?


Podría decir que, desde el mes de octubre, he avanzado bastante en mi proceso formativo. Aunque me atrevo a decir que he avanzado mucho. Pero mucho ha sido de igual forma el trabajo, estudio y dedicación que he tenido que destinar al máster y poco a mi tiempo y espacio personal y familiar.
Al tener una diplomatura en Magisterio hay temas que ya conocía, como los de evaluación y adquisición de segundas lenguas; otros los había tratado por encima, por ejemplo, el de aspectos socioculturales; y otros no los había trabajado nunca. Estos últimos serían, por poner un ejemplo, los de la asignatura de Lingüística textual que, por qué no, ya de paso puedo señalar que para mí fue difícil y para compañeras licenciadas en filología posiblemente fueran fáciles y hasta interesantes.
En el punto de partida, escribía lo siguiente: “Mi escalera tiene 18 peldaños, tengo que subir uno por mes. Al final de la escalera hay una puerta abierta con nuevas ofertas de trabajo, con una titulación que será superior de la cual la que dispongo ahora. No será fácil llegar al final, pero no imposible”.
A día de hoy, estoy a un poco menos de la mitad de la escalera, sigo subiendo, sigo aprendiendo, a más altura más conocimientos. Mirar atrás no me produce vértigo, sino satisfacción personal.
De igual forma indicaba como conclusión: “Me dirijo a un cambio de planes, a una enseñanza superior. Quiero probar ser docente de una lengua extranjera en un país extranjero para mí, quiero buscar, aprender, leer, moverme en el mundo de la docencia de la lengua española, promover mi cultura. Quiero sentirme mejor personal y profesionalmente”.

En ello estoy y lo estoy consiguiendo.

2. ¿Qué aprendizajes puedo señalar como los más significativos?
Todas y cada una de las asignaturas cursadas han sido significativas para mí. Algunas en mayor o menor medida, debido al temario presentado y, posiblemente, de igual forma a la metodología empleada por parte del docente. Quiero resaltar que las muestras descritas son un claro ejemplo de los aprendizajes más significativos para mí. Lo cual no quiere decir que el resto de asignaturas no hayan contribuido a mi aprendizaje personal.
No siempre los materiales académicos nos ayudan a aprender. Hay otro aspecto muy positivo que creo que merece la pena resaltar y tener en cuenta: el “contacto” virtual con los compañeros, las relaciones personales con los grupos de trabajo, mediante la tecnología de la información. Cómo es posible que sin conocernos personalmente podamos formar “amistad” y/o emitir juicios de valoración positivos o negativos sobre alguien a quien no conocemos. Para ser más exactos, los prejuicios trabajados en la asignatura “aspectos socioculturales”.
Aprender a concentrarse durante largos períodos de tiempo; a trabajar individualmente, en equipo; adaptarse a ritmos de trabajo; a tener en cuenta aportaciones y diferentes puntos de vista; a trabajar con compañeros de diferentes nacionalidades, diferentes husos horarios… “Aprender a estudiar nuevamente”. Todos ellos, aportan crecimiento y conocimiento personal.

3. ¿Cómo concibo en estos momentos la enseñanza y aprendizaje de ELE?
No como un único proceso de enseñar a alguien a ser competente con la mayor fluidez posible en una lengua extranjera, dominando las 4 destrezas básicas (expresión e interacción oral y escrita), sino como un conjunto que factores que engloban desde aspectos personales en la adquisición de cualquier L2, aspectos socioculturales en el aula , de aprender a planificar las clases, a buscar materiales adecuados, tratar los ejercicios de la mejor forma posible a saber evaluar…

4 ¿En qué medida se ha transformado mi visión de la enseñanza y mi práctica educativa?
Actualmente no me dedico a la docencia de una lengua extranjera, sino que estoy impartiendo clases en una lengua extranjera para mí a alumnos que la tienen como L1, mayoritariamente con alguna excepción, pero hay aspectos comunes en el proceso enseñanza-aprendizaje de cualquier lengua.

Gracias al estudio de las diferentes asignaturas y a las aportaciones de mis compañeros en los foros, he sido capaz de mejorar mis planificaciones de aula a corto y largo plazo, a mover de posición más a menudo a mis alumnos teniendo en cuenta la actividad programada, a según en qué casos a hacerlos más partícipes de las clases, pero sobre todo y principalmente a ser personas, a respetarse, a valorarse, a quererse y a fomentar el valor por aprender nuevas cosas sin tener miedo al fracaso ni a los errores.
Julio,2016

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