Profesora titulada y
ahora…en prácticas.
En esta muestra quiero reflejar mi paso por International House
Barcelona en el mes de agosto de 2016 durante mi período de prácticas como
alumna del máster ELE.
Soy diplomada en Magisterio lenguas extranjeras, especialidad en lengua
inglesa. Durante mi trayectoria docente he trabajado como profesora de L2 en un
contexto de no inmersión lingüística (clases de inglés en Barcelona); como
tutora en el sistema educativo británico de diferentes escuelas de Inglaterra;
y hace unos meses, he empezado a impartir clases de español en Londres a
adultos y niños.
Antes de empezar mis prácticas pensaba que iba bien preparada; tenía
experiencia en el ámbito de la docencia, llevaba mucha teoría y nuevas ideas de
todas y cada una de las asignaturas cursadas durante el máster. Tenía ganas de
realizarlas, de saber qué quería decir ser “profesor de español para
extranjeros” en persona ,y no sólo verlo en el logo de los centenares de folios
que ya tengo en unos cuatro carpesanos archivados y que de tanto en tanto se
van abriendo para nuevas consultas. Pues bien, experiencia, teoría, ideas y
ganas tenía, pero ahora más de seguir aprendiendo y de formarme, porque por
mucho que planifiquemos y estemos seguros de que algo va a salir bien no
siempre es cierto. Por lo menos en el ámbito educativo.
Uno de los objetivos de la asignatura Practicum es “dar respuesta a la necesidad de vincular la formación teórica con el
ámbito de la actividad práctica y poder, así, reflexionar sobre las habilidades
necesarias que capacitan al formando para el ejercicio de su labor como
profesor de E/LE” (Salvatierra,C. 2016) y realmente, mi período de
prácticas sí que me hizo reflexionar y mucho.
De todas y cada una de las asignaturas realizadas hasta ahora, pude
sacar algo y reflexionar sobre diversos temas durante la semana en prácticas:
aspectos socioculturales, la interferencia de la L1 en la L2, metodología,
gramática, la adquisición de una lengua extranjera, como tratar el error, la
motivación en el alumnado, los factores afectivos, la evaluación, y un sinfín
de cuestiones…
Cada asignatura ha formado una raíz que, con el estudio y esfuerzo
dedicado, han dado lugar al crecimiento de unas ramificaciones que están por
ahora dando algún fruto ya y hay alguien del que ya se ha podido beneficiar.
Afortunadamente, gracias a la ayuda y paciencia de mi tutor de prácticas
y a mi constancia todo salió bien. Realmente la profesión de docente se aprende
en las aulas. De nada vale estudiarse torres de libros si no se tienen en
cuenta otros aspectos más importantes como el vínculo y la conexión con
nuestros alumnos.
International House Barcelona se basa en el enfoque por tareas, así es
que, durante una semana, trabajé con los alumnos en un nivel B1.2 mediante la
unidad didáctica 2 ¡Basta ya!, que nos llevaría a una tarea final. El material
utilizado en este caso fue el manual Aula 4. Curso de Español Nueva Edición.
Editorial Difusión. La Tarea final era escribir una carta abierta para exponer
un problema, así es que a lo largo de la semana tuvimos que trabajar mediante
tareas facilitadoras los siguientes recursos gramaticales:
- el presente
de subjuntivo.
-
querer/pedir/exigir/necesitar +infinitivo.
-
querer/pedir/exigir/necesitar +subjuntivo.
-
debemos/tenemos que/se debe/ deberían/se debería/habría que
- cuando
+subjuntivo, antes de que +subjuntivo.
El primer día me dediqué a observar tanto a mi tutor como al grupo
clase. En cuanto al profesor, me fijé en la metodología que utilizaba, cómo
planteaba las actividades, cómo agrupaba a los alumnos, qué tipos de
actividades hacía y cómo las desarrollaba, cómo corregía, cómo se dirigía a los
alumnos, etc. y, con relación al grupo clase, en el tipo de agrupaciones entre
iguales, en las actividades que más les gustaban, en las que les costaban más,
en la parte del habla oral, etc. No fue fácil abarcar todo en solo unas horas,
y únicamente pude coger una idea general y sentí dejarme muchas cosas en el
tintero. Esa misma tarde ya tenía trabajo para planificar en casa, ya que, a
partir del día siguiente, entraba yo en mi labor de docente, se había acabado
la parte de observadora. Pensé que sería conveniente tener en cuenta las
agrupaciones naturales de alumnos que había observado el primer día pero que no
siempre trabajaran juntos, saber algo más sobre la situación personal de cada
alumno como cuánto tiempo llevaban matriculados en el curso, si estaban de
vacaciones y /o vivían en Barcelona, país de origen, etc.
Para conseguir el objetivo, la tarea final del tema quise trabajar las
tareas facilitadoras intentando incluir las cuatro destrezas lingüísticas
teniendo en cuenta los aspectos socioculturales de nuestro país y de cada
alumno en particular. Sentirse partícipe
en el aula hablando de nuestras raíces
y experiencias personales motiva al alumno.
La expresión oral fue la destreza más utilizada durante toda la semana,
ya que, aunque los alumnos estuvieran en un contexto de inmersión lingüística,
no era seguro que al salir de clase utilizasen el español de forma continua
puesto que podían hablar su lengua materna o el inglés con amigos o compañeros
de piso. Por tanto, utilizamos esta destreza para hablar de los problemas que
tenían los jóvenes en la sociedad actual, de si en sus países eran comunes las
manifestaciones o no, para practicar el presente de subjuntivo, para expresar
deseos, etc.
La comprensión oral fue clave para poder entendernos unos a otros, a
veces con ayuda de la expresión corporal. Realizamos de igual forma ejercicios
auditivos, en este caso a personas que estaban en una manifestación, al
reportero que retransmitía que estaba pasando en el momento exacto, etc.
En cuanto a la expresión escrita, un ejemplo de tarea facilitadora fue
escribir tres deseos en un papel, los recogí y sin decir nombres los leí en voz
alta, y entre todos teníamos que adivinar quién había escrito esos deseos. La
expresión escrita fue la destreza con la que culminamos la semana, ya que la
tarea final, como ya he comentado antes, era escribir una carta abierta para
exponer un problema. Y decidí centrarla en el contexto en el que estábamos: los
alumnos debían escribir por parejas a la dirección de International House
Barcelona exponiendo algo que no les había gustado y proponiendo una solución.
Mediante una lluvia de ideas salieron muchos temas que tratar, unos reales y
otros ficticios: la cafetería era pequeña, en el edificio en el que nos
encontrábamos no había fotocopiadora, la inexistencia de un ascensor, etc. La
verdad es que salió muy bien. Cabe decir que durante toda la semana habíamos trabajado
muchas estructuras gramaticales y mucho vocabulario.
Mediante la comprensión escrita pudieron realizar ejercicios de lectura
y comprensión de textos, trabajar en parejas, en pequeños y grandes grupos para
realizar diferentes actividades. La corrección de estas actividades se
realizaría en grupos o clase abierta para de esta forma trabajar indirectamente
la expresión oral.
Me llevo un muy buen recuerdo de mi semana en prácticas, fue muy
interesante compartir con un grupo de jóvenes y adultos de diferentes
nacionalidades unas horas al día intentando ofrecer lo mejor de mí no solo a
nivel profesional, sino también personal.
Debido a mi experiencia como docente tengo por sabido que, en clase, un
comentario, una pregunta, una duda puede cambiar toda o la mayor parte de la
planificación de un día, pero además me di cuenta de lo diferente que es
enseñar a niños y a adultos. Por poner un ejemplo minúsculo: sentarse mientras
los alumnos trabajan. ¿Cuántas veces al día se puede sentar en clase un
profesor que trabaja en educación infantil o educación primaria? Por lo menos,
en mi caso, pocas. En la enseñanza de adultos, incluso en la planificación de
la clase tuve que añadir el sentarme porque no “sabía”. Se me hacía raro y me
daba la sensación que no ayudaba al alumno, pero, hay que hacerlo, da
tranquilidad y confianza.
Para acabar, me gustaría recuperar una imagen, Intensivos de verano, que apareció en el módulo 2: La enseñanza del español como lengua
extranjera en contextos de inmersión y no inmersión lingüística de la
asignatura de Procesos de aprendizaje e
instrucción de lenguas. Durante mi semana de prácticas había días que como
docente, aunque en prácticas, me sentía así. Clases de español en el mes de
agosto en una escuela del centro de Barcelona, alumnos motivados y dispuestos a
aprender una lengua, pero jóvenes y de vacaciones…
Fue divertido, interesante, un reto, para repetir.
Bibliografía:
●
Corpas, J., Garmendia, A., Soriano, C.
(2014): Aula 4 Curso de Español Nueva
Edición. B1.2 Editorial Difusión.
● Novillo, P. (2016): Materiales de la asignatura Procesos de aprendizaje e instrucción de
lenguas. La enseñanza del español como lengua extranjera en contextos de
inmersión y no inmersión lingüística. Módulo 2. Máster de español como
lengua extranjera. UNIBA
●
Salvatierra, C. (2016): Materiales de la
asignatura Practicum. Máster de profesor de español como lengua extranjera.
UNIBA
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